La prisa cuela el aire entre mi ropa y camino vestida de tu aliento Mi boca buscando calles repite tu nombre Mis ojos heridos por el neón reclaman tu mirada Mis manos contando monedas acarician tu pecho Mis pies apurando semáforos encuentran tus pasos Mi sombra, panambi vera, levita hacia tu alma y mi cara al viento es el epígrafe de tu alegría
Tejiendo y destejiendo sueños...