Ir al contenido principal

9. Nostalgia en romería...



Aquí estoy... combatiendo molinos,
doblando las esquinas
de un pasado que se queda, se queda y no me mata
Suavizando las aristas
de un presente que camina lento sin ceder el paso
o simplemente limando las asperezas de mi misma

Una garúa de sueños ensueños y recuerdos
me empapa la mirada
mientras el aroma del café
hace la tarde más lenta y cálida

Por el balcón entran ahora las notas de "Mi Caracas"
Ahhh... el maestro de adopción recíproca
que en nudo ciego se nos quedó
para traernos y llevarnos en el Coche de Isidoro
por sus techos rojos y el Guaire limpio

Definitivamente...
hoy tengo la nostalgia en romería
pasan en procesión desde los fantasmas del abismo
hasta los duendes de los sueños
Todos dejan a su paso
una profunda necesidad de libertad...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

19. Las luciérnagas...

Muy pequeñita, desde la ventana de casa vi alguna vez diminutas lucecitas yendo de un lado a otro en el jardín. Luego supe por los textos escolares que aquellos punticos luminosos eran emitidos por las luciérnagas. Sin embargo, debo decir que nunca entendí ni averigüé en detalle sobre aquel extraño proceso de origen animal. Posteriormente, mi primer encuentro cercano -debido a un tercer tipo...- con la luz de las luciérnagas fue metafórico. Estaba en la universidad y vivía en una residencia para estudiantes donde la dueña literalmente moría por su impenitente y malhadado amor, a quién ella a pesar de todo se empeñaba en llamar "Mi solecito". Un buen día, o mejor una mala noche, a "Mi solecito" se le pasaron las copas, las horas y las manos... y al desayuno de la mañana siguiente la mirada de nuestra querida casera era oscura por dentro, de frente y de perfil... No obstante, como siempre, doña Sarita llamó: "¡Solecito, tu desayuno está servido!". Fue entonc...

15. Noria

Cuando se acaba un amor termina el camino se quiebran los sueños duerme la esperanza somos menos niños... Cuando se acaba otro amor se acaba la prisa desvela la espera se arrastran los pasos nos pesa la vida... Cuando se acaba un amor calla la memoria rompemos los sobres cerramos los libros truncamos la historia... Cuando se acaba otro amor sufrimos de invierno se secan los besos empapa el recuerdo nos hacemos viejos... Cuando se acaba un amor perdemos la risa cambiamos la dieta nos volvemos sombra el sol nos lastima... Cuando se acaba otro amor sentimos que el alma tiembla en la garganta no existe el mañana y huyendo a la ausencia nos duelen las alas...

43. Comamos y bebamos que mañana moriremos...

La mayoría de nosotros recuerda de niño haber repetido con aire importante ciertas frases que seguramente le escuchó a alguien admirado por cualquier motivo, bien sea el/la compañer@ de años superiores en el colegio, el/la amiguit@ que nos hacía tilín en el recreo o porque la escuchara en cualquier otro lado. Fue así que una vez llegué a casa y dije rimbombantemente en presencia de mi mamá algo que para aquel momento me sonaba de lo mejor y que no recuerdo dónde recogí: Comamos y bebamos que mañana moriremos . No recuerdo si fue a la hora del almuerzo o qué, pero algo así debió ser. Tal era la poca conciencia que en aquel momento podía tener yo de lo que estaba diciendo... Mi mamá, aterrada y con cara de epopeya, como el ser humano recto y la madre excelente que siempre fue, de inmediato me sentó a su lado y me enumeró incontables razones para vivir a conciencia y con mesura el presente y prepararnos para el futuro. Muchísimos ejemplos ilustraron la charla que ocupó aquella larga tard...