A migos: Hoy cierro el "Cangilón". Hace un tiempo me propuse cambiar, renovar, renovarme... y ayer se me ocurrió asumirlo con el nuevo año como pauta, como impulso. Digamos que ayuda, que es una manera de definir mejor la frontera de otro compromiso. A partir de hoy, el "Cangilón", todos sus sueños y sus lunas, entrarán en una etapa de hibernación por tiempo indefinido y es posible que migren por partes hacia el papel, haciendo caso a una atenta oferta de la Editorial El Perro y La Rana * , a quienes les estoy muy agradecida por la deferencia. Por supuesto, la última palabra la tendrá a partir de enero el comité editorial... Entonces decía... cambiar de tema, de motivación, buscar nuevas formas, nuevos objetivos... Buscar adentro y afuera... Asumir bajo otra óptica nuevos riesgos... Reconocerme a lo largo de un nuevo paisaje, resignificar... Además, cambiar siempre me ha parecido, entre otras cosas, adrenalítico, "endorfinático", paradigmático y necesario.
Tejiendo y destejiendo sueños...